Cuando usted se inicia en el pequeño emprendimiento suele escuchar los términos Registración Contable y Contabilidad utilizados casi de manera indistinta. Sin embargo, estos términos no significan lo mismo. Pequeñas empresas poseen ambas funciones de registración y contabilidad, y lo hacen en forma sinérgica. El registro financiero organizado y las finanzas equilibradas son centrales para el éxito del negocio.
Registración Contable
Registración Contable es el proceso diario de mantener todas las transacciones financieras de la compañía.
El encargado administrativo contable registra las ventas, los gastos, las transacciones de caja y bancos en el mayor, lo cual es central para las finanzas de su empresa. Registrar estas transacciones se denomina contabilizar. El administrativo puede incluso emitir facturas y/o pagar sueldos. La complejidad del proceso de registración depende de la dimensión del negocio y del número de transacciones diarias, semanales y mensuales.
Los dos métodos de registración contable son o por partida simple o por partida doble. La mayoría de los negocios utilizan la partida doble en la cual cada ingreso a una cuenta requiere su correspondiente y opuesta entrada en una cuenta diferente. Por ejemplo, un ingreso por venta de $10 requeriría la contabilización de dos entradas: un debito de $10 a una cuenta llamada “Caja” y un crédito de $10 a una cuenta llamada “Ventas”.
La registración contable puede realizarse en soporte físico como hojas especiales, pero la mayoría de los procesos actualmente está automatizado, y el software entrelaza algunos de los componentes del proceso contable.
Uno de los mejores rasgos que un encargado contable puede aportar a su trabajo es la rigurosidad para la precisión que permita disponer de información integra y completa. El software no “sabe” si algo está faltando o queda sin registrar. Un encargado contable usualmente trabaja bajo la dirección de un contador.
Contabilidad
Contabilidad ha dado en llamarse el lenguaje de los negocios. Es el proceso de medir, procesar y comunicar información financiera acerca de, en este caso, su empresa.
La contabilidad provee al dueño del negocio información sobre sus recursos, la financiación de aquellos recursos y los resultados que el negocio logra a través de su utilización.
La función contable prepara un registro de los asuntos financieros de la empresa. También incluye la interpretación de los números preparados por el encargado contable para determinar la salud financiera de la empresa. Incluye además funciones de control y todo aquello relativo a la liquidación de impuestos.
Los contadores son licenciados profesionales entrenados. El Contador Público Certificado es el título más habitual que lo habilita como profesional.
En la mayoría de las empresas los administrativos contables operan bajo las directivas del contador. En pequeñas empresas, la función del contador puede recaer en el dueño o en el jefe de administración, o bien la función contable puede ser tercerizada. En algunas organizaciones pequeñas tanto el registro contable como las funciones de contaduría son tercerizadas.
Aun si el dueño de la pequeña empresa terceriza una o ambas funciones, es importante que posea entendimiento y control sobre ambas funciones. Debe comprender los procesos de registración y contabilidad de su empresa.
Por Marco Zappa
Lic. en Administración – UBA
Consultoria PyMes – Capacitación
mzappa01@gmail.com